El campo de visión ordinario es limitado por nuestro enfoque y atención sobre el mundo de las formas. Estas formas nos impregnan de sustancia mental y nos mantienen unidos a ellas conforme mantenemos nuestra consciencia en contracción.
De este modo, todo lo captado por los sentidos conocidos de la personalidad humana, guardan esa información en el subconsciente. Ya seamos conscientes de ello o no.
Nuestro enfoque se limita a esa experiencia ordinaria.
Sin embargo, olvidamos algo de suma importancia. Todo lo existente fuera de ese enfoque visual, mental y sensitivo, aún sigue existiendo, solo apartado de nuestra visión consciente, pero si dentro de nuestro radar de sensación interna.
El antítesis del encuadre es el espacio no limitado por alguna forma directa. Es libre a todo lo que creemos ser y ver. La magnificiencia de la existencia universal. Todo lo que no es, ello es. Formula todo lo que no captamos con el órgano visual, sin embargo, fuera de esa visión consciente para nuestra humanidad.
Aun así, nuestros sentidos siguen trabajando por propia cuenta, consciencia Una. Y ellos, captan todo lo que está fuera de nuestra atención.
Entrar en esa dimensión, donde todo no es y es, solo se puede cuando comprendemos que esto existe. Si no somos conscientes de ello, no hay lugar para lo inexistente en nuestra consciencia, sin embargo, aunque no sea, siempre es.
Estas impresiones inconscientes son blanco y negro por su naturaleza informe y fuera de foco, sin color.
–José Alonso Padilla Chairez es un fotógrafo-escritor y desarrollador de la teoría pragmática “no-fotografía” y precursor del movimiento PROVOKE. Creativo independiente desde hace algunos años y practicante de Tarot. Se describe como bastante solitario, no perteneciente a ningún club social, deportivo o artístico. Sin embargo, hace colaboraciones en el grupo Recorridos Fotográficos en Zona Centro de Mexicali y en FotoGalería del Noroeste. Actualmente radica en su ciudad natal de Mexicali, Baja California.