Escribir durante este semestre para la Revista Escafandra fue todo aquello que no me esperaba. Sin duda fue un espacio entretenido que me ayudó a salir de la rutina.
Redacté sobre temas de mi interés, logré conectar con los lectores, leí el trabajo de los demás escritores que colaboran en la revista y ahora sé de distintos temas que nunca creí que me interesarían, pero que ahora me gustan.
Además, el talento es una característica del equipo editorial de la Revista Escafandra. Cada persona que lo integra trae ideas y formas nuevas de redactar una reseña, una nota, un ensayo, etcétera.
Es genial leer el trabajo de alguno de ellos y ver que lo realizaron de una forma muy original, quizás muy diferente a la manera en que yo lo habría hecho.
He aprendido mucho sin darme cuenta, principalmente lo que hay detrás de una revista y su elaboración. Y a pesar de que hubo algunos altibajos respecto al número de publicaciones, siempre se cumplió con su edición cada dos semanas.
Lo que más he disfrutado de ser parte del equipo de la Revista Escafandra es que de cierta manera contribuyo a su objetivo principal: difundir el arte y la cultura de Baja California.
Me gusta pensar que el arte y la cultura la encontramos en todos los pequeños lugares: en fotografías, cafés de la ciudad, series, clubs de cine, eventos y emprendimientos locales, Instagrams de arte y más, aunque hasta el momento solo haya escrito sobre estos temas.
Espero con emoción el siguiente semestre en la Revista Escafandra.