En las redes sociales surgió un descontento derivado del mínimo valor que la Secretaria de Educación Publica otorga al trabajo de la ilustración. Esto, ante la convocatoria dirigida a creadores visuales para la creación de nuevas ilustraciones para los libros de texto gratuito. Como reconocimiento al ganador se le otorgaría únicamente una constancia con valor curricular y un ejemplar del libro en donde apareciese la ilustración.
El concurso cerro la recepción de trabajos el cuatro de abril, pero los ilustradores mexicanos no respondieron con el envió de sus obras. A través de redes sociales se organizó y difundió una anti convocatoria. Esta planteó crear ilustraciones como protesta, entre ellas se enviaron una gran cantidad de memes, caricaturas satíricas e ilustraciones que carecían de coherencia con el objetivo del concurso.
Las ilustraciones contaban con el diseño característico de los libros de texto de nivel básico utilizado hace algunos años. El título en negritas en la parte superior izquierda, un recuadro con la ilustración y un color base de fondo. Algunas de las ilustraciones que se viralizaron contaban con títulos burlescos haciendo referencia a la materia que representa acompañados de una ilustración acorde a este concepto. Gran cantidad de las aportaciones hicieron referencia a movimientos sociales actuales.
En México, el trabajo del ilustrador es uno de los peores remunerados, además de la escasez de espacios laborales. Con las acciones de la anti convocatoria se exige a la institución que reconozca el trabajo de los creadores visuales. La institución aún no ha declarado nada ante el boicot de la convocatoria, pero se espera que anule la premiación del concurso y reconozca a los ilustradores con un pago adecuado.
-Mara Yañez.