El viernes 23 de octubre de efectuó una plática en línea con las talentosas Mónika Revilla y María José Córdova acerca de su participación como escritoras en las serie de televisión La casa de las flores, la película El baile de los 41 e incluso: Alguien tiene que morir, la nueva miniserie de Manolo Caro donde deja de un lado la comedia y presenta un thriller lleno de secretos y conspiraciones.
La historia arranca con el regreso del personaje Gabino (Alejandro Speitzer) a España, durante la década de los 50. Su llegada sorprende a la familia ya que viene acompañado de Lázaro (Isaac Hernández), un misterioso bailarín que podría interponerse en sus planes. La miniserie de tan solo tres episodios cuenta con un gran elenco, pero como espectador debes decirle adiós a uno, por que como su nombre lo dice: alguien tiene que morir.
La escritoras nos cuentan que la experiencia fue algo especial, que requirió de mucho trabajo “por que no fue fácil recrear la España durante el fascismo”.
La moderadora fue Ivonne Prieto quien les pregunto acerca de las dificultades de ser una mujeres escritoras, y como es trabajar con Manolo Caro, a lo que ellas comentaron que aunque se han topado con dificultades no ha sido nada que no pudieran superar o las detuviera. También mencionaron que “trabajar con Manolo Caro y su equipo es como si trabajáramos con una gran familia”.
También mencionaron El club de los 41 un largometraje dirigido por David Pablos y protagonizado por Alfonso Herrera, también conocido como “Poncho”, en el cual ellas participaron en la redacción del guión y la narrativa. Su intención fue retratar una sociedad clandestina de hombres homosexuales organizados; mostrarlos de forma digna, lejos del enfoque de las crónicas de la época que los trató a punta de burlas, desprecio y deshumanización, y lejos de la criminalización que sufrieron en la cárcel y con trabajos forzados.
En la plática de aproximadamente 50 minutos, también se tocaron temas como los writing room o cuartos de escritores que es “básicamente lo que suena” y cómo este sistema se fue incorporando en las producciones mexicanas de alguna forma “americanizando el proceso de producción y rodaje”.
–Emilio Solís.
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