Uno de los aspectos peor preservados en la historia es el sonido. Hasta la fecha no sabemos cómo se escuchaba la gran Tenochtitlán, la antigua Roma o la construcción de las antiguas pirámides de Egipto. Tampoco tenemos los sonidos de animales extintos, o de ecosistemas del pasado. Por esto mismo, existen investigadores preocupados por preservar los sonidos típicos del presente para que generaciones futuras tengan registro. Estos sonidos se vuelven valiosos muy pronto, ya que los paisajes sonoros hoy en día cambian rápidamente.
Un proyecto para capturar el presente sonoro de Ensenada es el disco ENS Natural: paisajes sonoros naturales de Ensenada publicado en marzo de 2021. Este disco fue editado por el doctor en música Álvaro G. Díaz y recopila los sonidos ambientales de cinco regiones naturales de Ensenada. Se captaron con una grabadora portátil y micrófonos altamente sensibles, que son capaces de percibir hasta los sonidos más sutiles.
El disco tiene cinco pistas que suman un total de casi 26 minutos. Cada pista representa el ambiente de una región distinta dentro del municipio de Ensenada. La primera pista muestra el paisaje sonoro de la lagunita del Ciprés. Esta es una zona acuática que se forma por el excedente de la marea del océano pacífico y que cuenta con un ecosistema muy específico. Se encuentra justo a un lado del Hotel Pacífica.
La segunda pista captura las vocalizaciones de los lobos marinos en el puerto. Estos animales abundan en la costa de Ensenada, y se encuentran con frecuencia descansando en las rocas y en las islas cercanas. Incluso llegaban a nadar por el arroyo que atraviesa la ciudad de ensenada de manera que sus vocalizaciones se escuchaban incluso muy lejos de la costa.
El tercer paisaje es el humedal de Punta Estero. Esta zona es un poco más calmada, ya que se encuentra más alejada de la ciudad hacia el sur, pero su relativo aislamiento ha preservado su gran belleza y diversidad. El cuarto paisaje es el graznido de las gaviotas en el Sauzal, un poco más al norte de la ciudad de Ensenada. Este es un sonido que normalmente da la bienvenida a todo aquel que llegue a la ciudad desde el norte.
El último paisaje son las olas en la playa rocosa de Manchuria, que se encuentra a las afueras del Sauzal. Esta playa se distingue por estar repleta de pequeñas piedras redondas que causan un sonido muy característico cuando las olas chocan contra ellas. La portada del este disco tiene una fotografía de esta playa.
Este álbum se encuentra a la venta dentro de la plataforma Bandcamp. Este es un portal donde los artistas tienen la posibilidad de vender digitalmente sus discos a los consumidores, quienes los descargan en MP3 o en FLAC de alta calidad para escuchar en el dispositivo de su preferencia. También se puede escuchar el disco en línea, de manera gratuita, con una calidad reducida, pero esto no es muy recomendable. Precisamente lo que convierte a estas grabaciones en algo especial es que son de muy alta calidad, lo que nos permite apreciar todas las texturas y detalles de la fauna. Escucharlas en baja calidad borra mucho del detalle y las texturas.
El disco tiene un costo de cinco dólares, y el 20% de lo recaudado será donado a la asociación Pro Esteros A. C. Esta es una organización ensenadense sin fines de lucro que busca la conservación de los humedales mediante el equilibrio entre desarrollo y protección del ambiente. Precisamente trabaja para que no perdamos estas regiones de tanta diversidad natural, que nos dejarían son esos paisajes y sonidos tan agradables.
El doctor Álvaro Díaz también tiene un proyecto denominado Cartografías Sonoro Visuales (SONVI) que se trata de hacer un mapa audiovisual de todo el mundo. Este se puede acceder en el sitio https://www.proyectosonvi.com/. Creo que todo este trabajo contribuye de manera amplia a la preservación de un patrimonio cultural y natural.
De una manera más pragmática, el disco ENS Natural puede servir como sonidos para relajación, pero me parece un reduccionismo. Este trabajo es un gran aporte estético y natural que recomiendo a todos aquellos interesados en Baja California y sus grandes tesoros.