Con tu llegar, las palomas blancas dejaron de ser bellas
Porque tu alumbro sustituye lo hecho
Mi viaje favorito, la carretera de tus pupilas
La sincronía de mis pasos, tus latidos
Quiero ser la ola que dirija tu mar más delicado
Te quiero hacer llegar a la altura de caer entre la alfombra de rosas más suave
Velemos de noche al ritmo de nuestros cuerpos al brote de los erizos de nuestras pieles
Aspirar tus suspiros quiero
Al beberlos, que sean la cafeína de mis piernas
Mis manos
Dibujando lienzos marcantes en la fragancia de tu nuca
El magnífico encorve de tu barbilla saludando al cielo
Las calorías perdidas
Mi aura impregnándose en cada decir de tu suave boca
Apriétame, mi fuerza favorita
Quien sella besando mi palma con tu boca
Aquel viento, tornados de tu garganta
Mi complice, la guitarra y sus callos
Que ya quieren nunca irse de tus adentros
Hasta hacerte mirar la astrología que saludarán tus pestañas
–Escrito por Dayara I. Tapia: Vivo de madrugada, pero mis letras surgen desde el viento. Aprendiendo a dejar salir las palomas blancas de mis prosas, sabiendo que a muchos oídos podré apapachar y al mismo tiempo ser solo un acorde de tus recuerdos.