Martin Scorsese y la paradoja de la autenticidad cinematográfica

La industria cinematográfica hoy en día está dominada por los superhéroes. Si bien las producciones del género han dado un bajón en calidad, y pareciera que no tienen la popularidad de hace algunos años. Basta con ver la cartelera para darse cuenta de que el cine de superhéroes sigue siendo un negocio rentable que acapara la taquilla año con año. Esto provoca que otras cintas no tengan la atención que merecen. Ante esto, diversas personalidades del medio han hablado desfavorablemente sobre el género, entre ellos el aclamado director Martin Scorsese.

En palabras de Scorsese “… son un parque temático. No es el cine de seres humanos tratando de transmitir experiencias psicológicas y emocionales a otros seres humanos”. La declaración hecha para la revista Empire abrió el debate de la validación que tienen las películas de Marvel. Para profundizar en este tema, sigamos la analogía propuesta por Scorsese.

El director Martin Scorcese.

El parque de diversiones o los juegos mecánicos fueron hechos para formar un experiencia, una experiencia de peligro. La adrenalina sirve para salir de situaciones de peligro: tus sentidos trabajan más eficientes; se actúa instintivamente; y la percepción del tiempo parece cambiar. Todo un mecanismo de defensa ante la adversidad. Idealmente, los juegos mecánicos cuentan con la seguridad para que puedas sentir esa adrenalina de forma, digamos, artificial. Si lo hiciéramos naturalmente, “como se debe”, deberíamos de luchar contra un oso, saltar de un precipicio o ponernos ante una situación de peligro, algo fuera de nuestro control.

Este sería el origen de la analogía. Una película de drama vendría a ser la experiencia auténtica y Marvel lo artificial, así lo plantea el director. pero vayamos mas allá. Las películas, sea del género que sea, son historias de algún ente cuyo enfrentamiento identificamos en nuestra vida, de ahí el concepto de verosimilitud. Podríamos decir que cuando vemos una película, vivimos la vida de otra persona, vivimos un desamor sin el peligro de que nuestro corazón sea roto, la lealtad sin el sacrificio, el heroísmo desde la cobardía. No hay nada de auténtico en esto, así que lamento informarles, Scorsese se equivocó, Marvel no es un parque de atracciones, el cine en general lo es.

Avengers.

No quiero desacreditar el cine, me parece fascinante y creo que, como consumidores o creadores de este medio, debemos preguntarnos el origen de nuestro arte. En cierta forma Scorsese tiene razón, Marvel utiliza una fórmula que no se esfuerza en ocultar, repite la mentira hasta que el truco de magia no impresiona. Sin embargo, el cine va más allá de una experiencia humana. No hay un límite, ya sea que solo queramos una forma de entretenimiento, o reflexionar de nuestra propia vida, el séptimo arte tiene la facultad de lograr eso y más.

El debate de “alta y baja cultura” es algo que deberíamos dejar atrás, ya que es una forma simple de pensar ante la verdadera problemática, una industria estrictamente establecida que no da cabida a ideas revolucionarias. Hablar de nuestra realidad no vende, es algo que tenemos que aceptar, y más en una época en la que las redes sociales lograron que ver una película por más de media hora sea un reto para el espectador promedio. Siempre habrá espacio para ese cine reflexivo, solo tenemos que voltear a verlo. De nada sirve desgarrarnos las vestiduras mientras hay muchos realizadores con trabajos excelentes y una audiencia que está más ocupada viendo una película de Marvel para después quejarse de lo mal que está hecha.

About Author

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.