Entrevista con el artista callejero Naitoreido, que ha sorprendido a los habitantes de Tijuana y gran parte de América Latina.
Su nombre es Edgar Omar López Preciado. Originario de Tijuana, tiene 33 años de edad, de los cuales le ha dedicado 11 al Madonnari, el arte de crear pinturas a gis en el suelo de las ciudades.
¿Por qué “Naitoreido”?
Al principio, cuando firmaba mis dibujos, ponía mi Facebook como tal (mi nombre completo) porque en ese entonces no usaba Instagram. Hace 10 años, cuando casi no había gente en redes sociales, ¡no como ahora que hasta tu abuelita tiene Facebook! Estaba viendo un anime que es sobre unos asesinos revolucionarios que en la noche salen a matar políticos corruptos, una clase de Robin Hood asesinos, Night Raid.
Night Raid cuando se traduce al inglés suena Naitoreido. En japonés no hay muchas letras, sonidos. Tienen una forma peculiar de pronunciar el inglés denominado Japish (Japanese-English). Lo tomé como prueba para ayudar a la cuenta y funcionó. ¡Ponías Naitoreido y solo salía yo! El nombre era provisional, no definitivo. Por aquel entonces una pintura se hizo viral. De haber tenido máximo 2000 seguidores, subí a 7000 en un día o dos, no pude cambiar el nombre y la gente empezó a creer que ese era mi apodo/nombre artístico. Realmente no lo aceptaba al principio, yo no era eso, nadie me decía así… Con el tiempo le agarré cariño y ahora soy conocido como Naito, Naitoreido. Y de ahí nace Naitoreido.
¿En qué año comenzaron los famosos dibujos en las calles de Tijuana?
Los dibujos en banquetas comenzaron en el 2009-2010. En el parque Teniente Guerrero, centro, Malecón de Playas, 5 y 10, en la línea. En un principio batallé por ser aceptado, por presión de la policía con reglamentos, etc. Nadie conocía el Madonnari en Tijuana así como en el resto de México, aunque es antiguo y tenga concursos a nivel mundial. Incluso tiene una corriente muy fuerte en Europa y Estados Unidos, pero en México apenas se está dando a conocer.
¿Consideras que los noveta son tu mayor influencia? Si no son, ¿cuál es?
Nací a finales de los ochenta, pues obviamente viví mi infancia en los noventa. ¡Y pues claro que siempre van a ser una influencia muy grande! Y los ochenta porque pues, cuando estaba chico los ochentas pegaban machín, acababan de pasar literalmente, todo estaba en su boom. Y pues nada, los ochenta y noventa influencian bastante, al menos en la música y el cine donde baso mucho el estilo de lo que pinto.
¿Llevaste clases de arte, alguna carrera afín que te guiara, alguna persona influyó o viene de familia?
Aprendí desde chico, aprendí con las caricaturas y el anime. Desde los cinco años empecé a pintar más o menos, con el paso del tiempo empecé a practicar otras técnicas y ya cuando estaba en la secundaria empecé a hacer retratos y todo eso. Así como que fuera a una escuela de pintura no, solo educación tradicional nada más, con práctica en casa. Ahorita existe el Internet pero a mí me tocó una época en la que no existía, no había la facilidad de YouTube, con tutoriales. Solito aprendí.
¿En cuántos lugares (ciudades, estados, países) tu arte ha dejado huella?
He pintado en todas las ciudades de México, muchos pueblos, ciudades importantes al menos. Países… ¡He ido a catorce! He pintado en toda Latinoamérica. Brasil, Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, y lo mismo en sus capitales y ciudades importantes, pueblos, donde se pudiera.
¿Tienes algún apego emocional al spot a la hora de dibujar? ¿Qué te hace elegir el lugar para hacerlo?
No hay un apego al spot, simplemente busco avenidas concurridas, parques, plazas, escuelas, lugares donde pase mucha gente. Mi objetivo es llamar la atención de las personas para ganar unas monedas u ofertas de trabajo.
¿Cuál es el incidente más positivo en el que te hayas envuelto por el dibujo a gis en vía pública? ¿Y cuál el más negativo?
Conocer buenas personas, pintar para la gente, convivir, ver que aprecien lo que hago, lo compartan. Comencé para sustentar mis gastos, no llegué a pensar que fuera a escalar a ese nivel, que a lo mejor no es mucho pero para mí sí es bastante. Publicaciones se comparten y llegan a tener miles y miles de shares y likes. Ver comentarios apreciando lo que hago para mí es lo más positivo, además de poder conocer otras ciudades gracias a la pintura. Ver mi trabajo salir en periódicos o en la tele, llena.
Lo negativo, cuando empezaba era batalloso, la policía no me quería. La gente no conocía el Madonnari, me veían como vándalo rayando las banquetas. Me llegaron a llevar, me quitaban mi material, dinero. Lo más difícil ha sido darme a conocer y tener un respeto a lo que hago. Hay gente que no lo comprende, dice groserías y lo desvaloriza queriendo pasar justo en el dibujo frente a mí.
El trabajo de Naitoreido deja una parte de Baja California en cada rincón del mundo en donde posa su gis. Al aprovechar el espacio público, hace del arte un asunto comunitario, con acceso para todas las personas. Es posible seguir el trabajo de Naitoreido en su perfil de Instagram y en su Facebook.
-Lydia Dahmer