El Summer Night BeerFest se llevó a cabo el pasado 27 y 28 de agosto al final de la avenida Reforma en Mexicali, justo enfrente de la Catedral. En esta reseña les escribo lo que me pareció bueno y malo de este festival.
Los BeerFest son eventos donde varias cerveceras artesanales se reúnen en un mismo lugar para darse a conocer entre la comunidad.
Se caracterizan por tener una larga línea de puestos de marcas diferentes y música en vivo por distintas bandas. Este año estuvieron las cervecerías 686, Amante, Once Perros, Fauna, Hijos del sol, Puerco salvaje, Legión, Urbana, entre muchas otras.
El acompañamiento musical fue por parte de los artistas Frank GM, Vitela, Herb N’ life, Deja vú, entre otros, y hubo puestos de comida de Proyecto Xocolate, La Factoría, Cinco Tribus, La Fábrica taquería y más. Deben saber que no soy la compañía ideal en lo que se relacione con cerveza, pero afortunadamente iba con personas que gustan de este ambiente.
Lo bueno:
Se sintió bien regresar a eventos con mucha gente y convivencia, con la seguridad de que casi todos estamos vacunados.
Había una variedad muy grande de cerveza y por suerte también había un puesto de bebidas preparadas (su humilde servidora lo apreció mucho).
La música en vivo creó un muy buen ambiente y se tocaron varios géneros musicales para complacer todo tipo de gustos.
El lugar en el que se llevó a cabo estuvo genial, las remodelaciones del Centro Histórico están quedando padrísimas y da mucha esperanza de que revivirán la zona. A parte, hubo mucha seguridad en el lugar.
Lo malo:
No se pudo elegir un momento del año más terrible para llevar a cabo el BeerFest. Aun siendo finales de agosto, esas dos noches Mexicali estuvo inundado en calor. No estando tan lejos de la temporada en la que empieza a cambiar el clima, no entiendo muy bien por qué no esper un mes más tan siquiera.
Me pareció injusto cómo los puestos de las cervecerías más famosas y con más renombre en la actualidad fueran las más pegadas al escenario (donde se encontraba la mayoría de las personas), siendo que pudieron darle más oportunidad a las cervezas artesanales que aún no tienen tanta demanda.
Mi conclusión:
Al final del día, el evento fue un éxito y estoy segura de que todos se quedaron con ganas de más (excepto yo, claro, alguien que no tiene la cultura necesaria o el paladar lo suficientemente evolucionado para la cerveza). Los dejo con el mensaje y el consejo de no ir con gente aburrida como yo, que llora por un poco de calor y por estar de pie un largo tiempo.