“Emprender”. Todos hemos escuchado variaciones de esta palabra. Casi todos hemos querido ser emprendedores, tener nuestro negocio, ser exitosos, sacar aquella idea de tu cabeza y hacerla realidad.
En los últimos años atestiguamos el creciente emprendimiento local. Por medio de marcas de ropa, joyería, cosméticos, arte, etc. Todos conocemos a alguien que ha creado su marca. Es grandioso como crece este talento sin miedo, o incluso a pesar del miedo, y los “emprendedores” lo aparentan que es fácil, cuando realmente requiere mucho trabajo, muchas ganas y la determinación de no rendirse.
En la imagen se presentan algunos ejemplos de emprendimiento local:
Estamos acostumbrados a escuchar las dificultades e impedimentos que los convertimos en excusas. Sin embargo, la mayor parte de las veces son tan sólo bloqueos mentales.
Las personas de Mexicali se han cansado de crear excusas y en su lugar se han puesto la tarea de crear negocios y marcas propias, con su propio giro y toque único.
El consumo local, que despertó como moda, llegó para quedarse. Lo que Mexicali tiene que ofrecer en talento al emprendimiento es calidad y creatividad.
Me parece que todas estas personas que se animan y realizan sus proyectos son prueba se que aquí en la ciudad también se pueden comenzar cosas grandes.
Muchos de los creadores de marcas locales son jóvenes que anteriormente no tenían experiencia alguna. Aun así han logrado abrir su propio camino y espacio en el mercado de nuestra ciudad.
Mexicali necesitaba exactamente lo que estos jóvenes emprendedores brindan, ideas frescas e innovadoras que se vean reflejadas en sus productos.
Es por ello que dicen que las crisis son momentos de cambio. Sin duda alguna presentan muchas dificultades, pero el ingenio humano y mucha determinación pueden convertir una situación complicada en una gran oportunidad. Debemos cambiar para seguir evolucionando y mejorar cada día más.