En noviembre de 2020, varios artistas coordinados por el mexicalense Fernando Méndez Corona, elaboraron el mural que actualmente decora la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). Esta obra viene, sin duda, a cambiar de forma drástica la fachada del edificio que alberga las tres carreras ofertadas por la facultad: danza, artes plásticas y medios audiovisuales.
Este hecho es significativo por varios motivos. La educación artística se enfrenta a muchos retos cuando se desarrolla dentro de una universidad, no sólo en Baja California, en todo el mundo. El arte por su propia naturaleza es libre: rompe las reglas, encuentra nuevos caminos, innova constantemente. A una institución educativa le cuesta trabajo medir todo esto, ya que debe evaluar con calificaciones numéricas, establecer reglas rígidas y desempeñar sus funciones de una manera racional.
La creatividad y libertad de estas disciplinas contrastaba con la seriedad exterior del edificio de la Facultad de Artes, que se encontraba pintado nada más que con los colores institucionales de la UABC, mismos que encontramos en todas sus sedes largo del estado. Desde mi punto de vista, esto resultaba un tanto incongruente, ya que se buscaba la creatividad y la innovación dentro de un edificio de apariencia estandarizada.
Pero esto cambió gracias a la gestión que inició con el maestro Sergio Ortiz en 2016 y culminó en 2020 con el maestro Salvador León, actual director de la Facultad. Jorge Martínez se mantuvo a cargo del proyecto, que finalmente el artista que lo llevó a cabo, Fernando Méndez Corona, cursó la licenciatura de artes plásticas en el Instituto Nacional de Bellas Artes y una especialidad en figura humana en el Pratt fine arts en Seattle Washington. En la realización también participaron el artista plástico Pablo Castañeda y el arquitecto Benjamín Olea, apoyados por las estudiantes de artes plásticas Karla Lisseth Hernández y María Reneé Quiroz. Se elaboró a lo largo de una semana en noviembre de 2020.
De ahí surge la frase que nombra a este mural: “Un espíritu libre no debe aprender como esclavo”. Esta es una cita del director italiano Roberto Rossellini, que da título a su libro sobre cine y educación. Por esto mismo, dentro del mural se aprecia su rostro, y también el del filósofo griego Aristóteles, quien describió la estructura de tres actos que aún se utiliza en la narrativa y el cine. Además, también observamos el rostro de Jacques Cousteau, explorador famoso por popularizar los documentales submarinos. Frente a él se encuentra Ramón Millán (qepd), productor del Centro de Estudio y Producción Audiovisual de la UABC.
El edificio ahora tiene una fachada muy diferente y un mensaje importante, que da la bienvenida a estudiantes, profesores, administrativos y visitantes. Es un tributo y un recordatorio. Este cambio, en apariencia pequeño, marca toda la diferencia del mundo.
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