A finales de marzo o principios de abril se realizaba el festival Baja Prog en Mexicali. Durante 14 años este festival convocó a nacionales y extranjeros a una experiencia única: rock progresivo de todas partes del mundo en cuatro días cargados de emoción y experiencias. Recientemente he estado recordando y pensando en el mismo, así que traigo aquí algunos recuerdos a siete años de su desaparición.
El rock progresivo es un género que surgió a finales de los años sesenta, en Inglaterra, durante una época cargada de experimentación y cambios sociales. Antecedentes a este género se encuentran en bandas como Procol Harum, The moody blues o los mismos Beatles. Pero los que iniciaron oficialmente fueron King Crimson, quieres desarrollaron un estilo único que influenció a muchas otras bandas alrededor del mundo.
El progresivo pronto trascendió fronteras y se popularizó entre muchos aficionados. Sin embargo, para finales de los años setenta, otros géneros empezaron a opacarlo. El punk y la música disco, para citar dos ejemplos. Aún así, muchos fans continuaron leales, además que una nueva generación de bandas transformaron esta música y la catapultaron hacia la nueva década de los ochenta y noventa. Incluso se generaron festivales de rock dedicados exclusivamente a este género, como el famoso Prog Fest, que se realizó en Los Ángeles.
La banda mexicalense de rock progresivo Cast, liderada por Alfonso Vidales en los teclados, tocó en este festival en 1995. Así se sembró la semilla de realizar un festival similar en Mexicali. El primero se llevó a cabo en 1997 con tres bandas. Pero pronto el evento creció, hasta convertirse en uno de los festivales de progresivo más importantes del mundo.
El festival era tan variado que venían personajes tan legendarios como el baterista Carl Palmer, el guitarrista Steve Hackett, el tecladista Ken Hensley o el bajista John Wetton. Pero también asistían bandas más pequeñas, pero de gran calidad, que al presentarse en Mexicali lograban la admiración de muchos nuevos fans. Bandas como los japoneses Djamra o los mexicanos Cabezas de Cera.
El festival normalmente tenía dos escenarios: Uno al aire libre en el hotel sede, con dos bandas al día y con acceso gratuito, otro a puerta cerrada en el Teatro del Estado con tres bandas de renombre internacional. El número de asistentes creció año con año, y la voz se corrió poco a poco en el mundo, atrayendo cada vez más personas.
Es una verdadera lástima que este evento ya no se realice. No solo era un importantísimo evento turístico para la ciudad de Mexicali, también era la plataforma de lanzamiento de muchas bandas. Era un lugar de encuentro, conexiones y diversión. Muchos adultos se reencontraron con el género musical que aman y muchos jóvenes se enamoraron de él por primera vez.
La única forma que nos queda de disfrutar el festival hoy en día, es ver alguno de los muchos videos que los fans han subido a YouTube. Incluso existen dos documentales oficiales sobre el festival en esta plataforma. Esperemos que los planetas se alineen de nuevo, y nos permitan tener más Baja Prog en un futuro cercano.